Para ilustrar la primera newsletter de PIPOL 12 publicada el 16 de enero de 2025, Philip Metz nos propuso la imagen invertida de un tren. Antes de partir, el tren ya había descarrilado.
En francés, el tiempo imperfecto deja a veces abierta cierta ambigüedad. Para ilustrarlo, Lacan cita la siguiente frase: “Un instante más, y la bomba estallaba” [1]. Tal como está, es imposible saber con certeza si la bomba explotó realmente. No ocurre lo mismo con nuestro tren. Este no está a punto de descarrilar, porque descarrila incluso antes de partir. No hay tren sin descarrilamiento. No hay familia sin malestar.
Hay más de una forma de descarrilar, como lo demuestra cada uno de los textos de esta edición.
En “Malestar en la fundación”, Fatiha Belghomari muestra las tres facetas en juego en la familia: lo real de su acto de fundación, lo imaginario del reconocimiento y lo simbólico de su inscripción. Allí descubrimos, sobre todo, la vacilación de los lugares que se produce cuando tiene lugar un cambio en la inscripción sexual.
En “Guirnalda de palabras”, Elena Madera presenta el relato de Tove Ditlevsen, de una infancia terrible que se ha convertido en una “biblioteca del espíritu” [2]. La precisión de su análisis, revela a la familia en su doble aspecto: simultáneamente lugar de sufrimiento y recurso para el sujeto, para crear su sinthome.
Por último, en “Familia y toxicomanía” de Ilaria Papandrea, aparece el devenir del goce cuando la vertiente simbólica de la familia falla, cuando ésta deja de proporcionar “formación” y “deja al sujeto desvalido”.
[1] Lacan, J. “Observación sobre el informe de Daniel Lagache”. Escritos 2. Siglo XXI, Buenos Aires, 1966, p. 645.
[2] Ditlevsen, Tove. Trilogia de Copenhague. Seix Barral, Barcelona, 2022. Traducido de la edición francesa.
Traducción: Jesica Varela
Relectura: Cristopher Tapia Chávez